15/5/19

Reflexiones sobre la desigualdad (en Colombia)

En coautoría con Sebastián Acosta Madiedo.

La cuestión de la alta desigualdad en Colombia (y Latinoamérica) ha sido ampliamente debatida por los académicos contemporáneos nacionales e internacionales. El consenso general de los académicos, es que a pesar que en nuestro país se ha logrado disminuir la pobreza, el reto de Colombia consiste en reducir la desigualdad, pues “los pueblos sobrellevan la pobreza, pero no toleran la desigualdad” (de la Rosa, 2019).

La inequidad en Colombia es de las más altas en el mundo. El coeficiente de Gini en 2017 es de 49.7 para este país (Banco Mundial, 2019). Las teorías de desarrollo que han imperado, apoyadas en Kuznets, argumentan que este fenómeno es propio de los países durante su proceso de desarrollo. Piketty, apoyándose en investigaciones más recientes, estadísticas más precisas y los trabajos de otros economistas como José Antonio Ocampo ha señalado que el fundamento empírico de la “curva de Kuznets” es muy frágil y que es necesario reubicar el tema de la distribución en el centro del análisis económico.

Específicamente, Piketty advierte fuerzas de convergencia (tendencia a la igualdad) y divergencia (amplificación de la desigualdad). Señalando que “la principal fuerza de convergencia -la difusión de los conocimientos- depende mucho de las políticas seguidas en materia de educación, y de acceso a la formación y las cualificaciones apropiadas” (Piketty, 2014 p. 31). Cabe resaltar, que otros autores han intentado complementar esta afirmación, haciendo referencia a los múltiples obstáculos sociales que existen en un país como Colombia para acceder a la educación, incluso atribuyendo enteramente el problema a la educación e ignorando el esquema tributario, y la transparencia institucional que también poseen importancia (Lora, 1999).

Para Piketty, entonces, la desigualdad posee una relación inversa con la educación, pues la misma permite a más personas a acceder a oportunidades laborales y por tanto gozar de un mejor ingreso y de unas mejores condiciones de vida.

Es decir, para Piketty, en Colombia las oportunidades de superación personal son bajas, debido al bajo nivel educativo de una gran parte de la población. Cabe aclarar que, la tesis del autor propone una solución integral que no sólo se centra en educación, pero considera que la misma es una base importante para superar la desigualdad pues garantiza mejores oportunidades y eventualmente una mejor distribución de los ingresos basada en el mérito, la política fiscal progresiva y la transparencia institucional.

Política legal y reeducación cultural para alcanzar una mayor transparencia en el sistema de tributación

Una de las principales críticas de Piketty al sistema económico vigente, tiene que ver con la falta de transparencia fiscal y financiera, que dificulta la recolección de datos acerca de la distribución del ingreso, limita el alcance de la política fiscal de manera vertiginosa, deteriora la confianza del pueblo en las instituciones y la legitimidad de las mismas.

Es en función de estos nocivos efectos, que se debe procurar por modificar el sistema legal colombiano y la institucionalidad en el país, en aras de lograr una mayor transparencia institucional, en particular a lo que atañe al gasto público y la política fiscal.

Tanto en la introducción como en el desarrollo de su argumento, Piketty argumenta que la recolección de datos confiables acerca de la desigualdad y la falta de claridad y transparencia acerca de las transacciones que se desarrollan con los fondos del estado, inhiben el gasto público responsable y por tanto entorpecen el funcionamiento de esta herramienta de política pública.

Para hacerlo, nosotros consideramos que se debe procurar por purgar las instituciones de procedimientos burocráticos y alcanzar modelos de transparencia democrática y responsabilidad política y pública por las decisiones fiscales tomadas en un gobierno a través de reformas a al sistema legal.

En la misma línea, consideramos que se debe acompañar esta política legal con una amplia reeducación cultural en donde se intenten cambiar los valores de la población, en este caso de Colombia, exponiendo las principales ventajas que tienen los cambios institucionales de manera pedagógica e instando a la población a cambiar sus actitudes a través de actos pequeños e individuales, que contribuyan a mantener y hacer efectivos los cambios institucionales.

En este orden de ideas, recomendamos efectuar cambios en la legislación como un primer paso hacia superar la desigualdad y proponemos fomentar el uso de campañas, sesiones de concientización acerca de las nuevas políticas, foros y exposiciones que ayuden a promover el cambio cultural de la población, y así garantizar que se efectúen los cambios legales e institucionales en términos efectivos.

Política fiscal: una reforma tributaria progresiva

El segundo punto que proponemos es reestructurar el sistema tributario del país, modificando el sistema de recaudo de impuestos para hacerlo más justo, y asignar cargas proporcionales al ingreso, al carácter o personería legal, y al tamaño o dimensión del patrimonio de un individuo o el valor de una empresa.

Para esto, consideramos necesario que en un país por el nuestro, se debe imponer un fuerte impuesto a los grandes latifundistas que al día de hoy poseen tierras improductivas. También consideramos pertinente y necesario que se disminuya la carga tributaria a la industria de servicios y que, se plantee un modelo de industrialización eficaz que permita a las empresas grandes soportar una mayor carga tributaria.

Esta propuesta, a pesar de no ser bien recibida en un país con un estado de bienestar tan disfuncional y un sector privado eficaz pero costoso, es necesaria en una situación y un contexto como el nuestro.

Para esto existen dos razones principales, que se pueden deducir a partir de las investigaciones de Piketty:

La primera, es que sin una reforma tributaria progresiva, la carga del recaudo que tendrá que soportar sobre el colombiano promedio, que no posee una gran cantidad de capital ni tampoco grandes extensiones de tierra, será la más alta, reduciendo el ingreso disponible y por extensión el consumo de bienes y servicios, afectando de manera negativa el nivel general de producción.

La segunda y tal vez la más relevante para este estudio, consiste en que una reforma tributaria progresiva fomentaría una verdadera redistribución del ingreso hacia las clases menos favorecidas, pues al gravar a aquellos que poseen los medios de producción y redistribuir sus ingresos a través del gasto público se está garantizando que la acumulación del capital no sea tan alta y a la vez que aquellos con pocos recursos puedan mejorar su situación económica, por tanto disminuyendo de manera efectiva la brecha de desigualdad.

Política educativa: difusión de conocimientos

El último eje de la política que proponemos es una democratización de la educación en aras de generar difusión de conocimientos, lo que según Piketty aumentaría las oportunidades de los individuos y las posibilidades comerciales del país en general, lo que generaría mayores ingresos para el colombiano promedio.

Piketty destaca también, que la difusión de conocimientos a partir de la inversión en instituciones que formen a la población y la apertura comercial facilita la transferencia tecnológica (2014, p. 73). Algunos autores como Lora, argumentan desde 1999, el bajo atractivo que tiene para las clases menos favorecidos el facilitar la educación en sus hijos, no obstante, el proceso no es inmediato, y requiere cambios estructurales profundos en la consciencia de los ciudadanos aparte de políticas de promoción educativa o reformas tributarias y cargas a las grandes empresas.

Es por esto que el enfoque educativo no sólo se debe centrar en financiar instituciones que faciliten la difusión del conocimiento y la divulgación del mismo, sino también en los procesos sociales necesarios para hacer a la población consciente acerca de la importancia de la educación, de sus ventajas y del carácter capital que tiene en cualquier sociedad que aspire a superar la desigualdad.

En síntesis, la política educativa debe centrarse en dos frentes principales: la financiación de instituciones que fomenten la difusión del conocimiento en aras de aumentar el espectro de oportunidades de la población del país, y en segundo lugar, financiar y organismos de capacitación social para aumentar la esfera de influencia de las políticas educativas y lograr que esta inversión se haga efectiva en la población a la que está destinada. Cabe añadir que, aparte del enfoque pedagógico, se debe legislar el tema para sentar un precedente legal al respecto, y tener una garantía adicional de que la política educativa se hará efectiva.

Referencias
Banco Mundial (2019) Índice de Gini | Data. Recuperado de

de la Rosa, E. (2019). La desigualdad en Colombia (I). Retrieved from

Lora, E. (1999). ¿Por qué tanta desigualdad? Recuperado de

Pacheco, D. (2019). El Plan Nacional de Desarrollo que radicó el Gobierno [Video].
Colombia: Canal REDMÁS.

Piketty, T (2014) El Capital en el siglo XXI. México: Fondo de Cultura Económica.

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