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30/10/18

Marketing político en la elección presidencial mexicana de 2018: el caso de AMLO

Publicado en Econografos, Escuela de Administración y Contaduría #27

Resumen

El presente escrito recoge un análisis sobre la campaña presidencial mexicana de 2018, en la cual participaron 5 contendientes: Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Jaime Rodríguez Calderón y Margarita Zavala. Específicamente, se observan y examinan, desde el marketing político, las estrategias del candidato que punteó en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Tal como se analiza en el texto, AMLO tenía una altísima probabilidad de ganar y en efecto, el 1° de julio de 2018, más del 50% de los votantes lo eligieron y se convirtió en el presidente electo de México. 

Primero, se realiza una exposición amplia del macroentorno político, económico, social y cultural en el que estaba inmerso México durante la elección. Después, se describe el microentorno constituido por cada uno de los candidatos a la presidencia y por sus respectivas coaliciones políticas. Posteriormente, se detalla el comportamiento del electorado -aportando un novedoso “Elector Journey Map”- y las estrategias que constituyeron el mix de marketing en la campaña política de López Obrador. Finalmente, se dan unas valoraciones finales determinando puntos a favor y puntos a mejorar de tales estrategias.

Disponible en:

11/7/18

Victoria electoral de AMLO en México

Las elecciones se realizaron el pasado domingo 1º de julio, ya ha pasado más de una semana y tenemos materia para evaluar el “tsunami”.

Primero, vamos las cifras con las que ganó AMLO. Según los resultados del INE, López Obrador obtuvo el 53% de los votos (30 millones), Ricardo Anaya obtuvo 22% de los votos y José Antonio Meade obtuvo 16% y Jaime Rodríguez tan sólo el 5%.

Dadas las tendencias que se estimaban la tarde del 1º de julio, los otros tres contendientes rápidamente aceptaron su derrota y le desearon lo mejor a López Obrador, quien encabezará el próximo gobierno que entrará en funciones el próximo 1º de diciembre.

Además, cabe resaltar que Morena ganó mayoría en el Congreso y el Senado, así como 5 de las 9 gubernaturas en las que hubo elecciones (entre ellas la Cd. de México). Adicionalmente, el PRI (el partido gobernante a nivel federal) ha sufrido una tremenda debacle. Así, el PAN se coloca como segunda fuerza en el Congreso y el Senado.

Bueno, en segundo lugar ¿qué esperar del gobierno de López Obrador?

Primero, tiene que mandar buenas señales en tres ámbitos en donde la población demanda respuesta. Segundo, tiene que priorizar sus batallas. Tercero, tiene que ejecutar su plan de gobierno con estrategias claras:
  1. Acabar (disminuir) la inseguridad
  2. Combatir la corrupción
  3. Acelerar el crecimiento económico
En estos días las señales principales se han dado en torno a lo económico. El designado secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, ha detallado ciertas cuestiones que han tranquilizado a los mercados y a los inversionistas. Por ejemplo: mantener la autonomía del Banco de México, no incrementar el ratio deuda/PIB, no modificar los precios de las gasolinas, mayor transparencia en el presupuesto.

En búsqueda de acelerar el crecimiento económico, disminuir la pobreza y la desigualdad:

  1. Proyectos de inversión
    1. Tren Transítsmico y Tren Maya, para desarrollar el sur-sureste.
    2. Refinerías, para recuperar soberanía energética.
  2. Programas sociales
    1. Beca para capacitación de jóvenes “ninis”.
    2. Pensión universal de adultos mayores, a todos sin distinción.
Carlos Urzúa y Gerardo Esquivel estiman que para estos programas se requieren 500 mil millones de pesos cada año (una décima parte del actual presupuesto federal). Es una cantidad muy grande. ¿De dónde van a sacar ese dinero?

Durante las pasadas administraciones se ha dicho reiteradamente que ya no hay margen de maniobra. Sin embargo, estos economistas dicen que sí hay margen: por un lado en la estimación de ingresos y por otro es en la duplicidad/opacidad de programas. Están dispuestos de asumir la lucha política para cambiar los “usos y costumbres” de legisladores, gobernadores, sindicatos, medios y empresarios.

Adicionalmente, es muy valioso que el presidente reconoce que su plan para desarrollar a México no lo va a lograr sin la ayuda de la inversión privada. Debe de mantener la confianza e incrementarla, allí su gran enlace ha sido y será Alfonso Romo.

Finalmente, con respecto a su batalla contra la corrupción, el presidente utilizará los organismos estatales que hacen fiscalización y control. Además, centralizará las compras públicas en la Secretaría de Hacienda con el fin de hacer más eficiente el gasto con costos más baratos y evitando los intermediarios. Parece que ha dado perdón a Peña Nieto y su gabinete a cambio de estabilidad. No creo que sea lo mejor, pero quizá es lo más conveniente para evitar una crisis política. Pero si detecta corrupción en su partido o su gabinete, deberá actuar rápida y escrupulosamente. Sólo así se verá que va en serio.

3/6/18

Propuestas para mejorar a México

Reseña de “¿Y ahora qué? México ante el 2018” Héctor Aguilar Camín (ed.) (2017). Cd. México: Debate. 420 pp.

Introducción
Ante las elecciones más grandes en la historia de México, ocurridas en julio de 2018, los candidatos presidenciales necesitaban realizar propuestas claras, directas y adecuadas en respuesta a los complejos problemas que vive el país, los cuales exigen soluciones que pueden ser implementadas a través del ejercicio de gobierno.

En el libro titulado ¿Y ahora qué? México ante el 2018, más de 30 importantes académicos mexicanos además de realizar un diagnóstico sistemático de las fallas y carencias del país norteamericano, exponen una ambiciosa y detallada lista de decisiones y acciones públicas posibles, que podrían implementarse por los próximos gobiernos a nivel federal y estatal. En una frase, este es un libro de diagnósticos con soluciones.

El libro, editado por Héctor Aguilar Camín contiene 34 capítulos escritos, cada uno, por autores diferentes, que se organizan en 6 ejes temáticos divididos así: corrupción y Estado de Derecho, democracia y gobernabilidad, inseguridad, prosperidad y desigualdad, estado de bienestar, y México en el mundo.  A continuación, se expondrá cada uno de los ensayos, haciendo mención a su autor y a las ideas principales. Para más información sobre los autores, se puede consultar este vínculo (aquí).


Contenidos
1.      Corrupción y Estado de Derecho
1.       Corrupción - La sombra de las instituciones
La socióloga María Amparo Casar describe el gravísimo problema de la corrupción en México, en tanto afecta todos los órdenes de la vida en forma sistémica. Menciona los casos de los exgobernadores -prófugos y presos- y el perjuicio de la corrupción en las finanzas públicas y el crecimiento económico. Finalmente, propone impedir el uso de efectivo en las transacciones gubernamentales y considera necesario instituir la “muerte civil” a funcionarios públicos y empresas privadas condenadas por actos de corrupción.

2.      Impunidad - De la procuraduría presidencial a la fiscalía autónoma
La abogada Ana Laura Magaloni analiza las falencias en la impartición de justicia por parte de los órganos del Estado mexicano. En este sentido, da cuenta sobre cómo la PGR (Procuraduría General de la República) fue diseñada para dar certeza a la élite de que ninguno de sus miembros, salvo que el presidente lo ordenara, tendría responsabilidades penales como consecuencia de sus actos. Así, la corrupción ha quedado blindada durante mucho tiempo. La propuesta es reformar el Artículo 102 de la Constitución para establecer la transición gradual entre la PGR y la FGR (Fiscalía General de la República), la cual debe ser autónoma del poder ejecutivo y debe reformular su práctica institucional.

3.       Ilegalidad - ¿Corruptos por naturaleza?
El sociólogo Héctor Raúl Solís Gadea hace énfasis en la falsa y peligrosa idea de que el mexicano es corrupto por naturaleza. Aunque, ciertamente, las prácticas ilegales e inmorales son comunes en el país, tal cultura no es inexorable. Para este autor, establecer el imperio de la ley es una tarea de largo aliento, de ahí que, si no se toma acción inmediatamente, nunca se tendrá el país desarrollado que tanto se anhela. La simple, pero ardua, propuesta es que los ciudadanos y los gobernantes se comprometan mutuamente a obedecer la ley y a exigir su aplicación sin distinciones.

4.      Fracturas legales - Contradicciones del Estado de derecho mexicano
El abogado José Ramón Cossío Díaz -actual ministro de la Suprema Corte de la Nación- desarrolla una exposición detallada del Estado de derecho en México. Concluye que el país carece de un Estado de derecho fuerte. En consecuencia, las dos opciones para solucionarlo serían buscar un nuevo modelo o persistir en el actual. Dada la dificultad que implica emprender lo primero, convendría reordenar el modelo existente a partir de las facultades reglamentarias en los órdenes federal, local y municipal.

5.      El desorden federativo - Un laberinto bien construido
El abogado Raúl Mejía hace recuento de la historia del federalismo mexicano. Una historia bastante compleja, resultado de una lucha constante entre el despojo de facultades a los ámbitos subnacionales por parte del ámbito federal y reclamos por parte de las entidades federativas. La propuesta para componer el enredo es dotar de criterios claros al sistema federal, estatal y municipal, y a los órganos autónomos; para lo cual, se requiere ordenar el sistema de fuentes en los distintos órdenes de gobierno.

6.      Mala administración - El rompecabezas de la gestión pública
El abogado José Roldán Xopa explica la transformación de la organización y el funcionamiento de la administración pública. El texto expone cómo la autonomía de muchos órganos reguladores ha aumentado la capacidad técnica y la eficiencia de los sectores gestionados. No obstante, sigue habiendo una mala administración. Roldán propone limitar los espacios de discrecionalidad al designar funcionarios mediante el servicio profesional de carrera y garantizar que las decisiones provengan de metodologías transparentes.

2.      Democracia y gobernabilidad
1.       Fragmentación - Pluralidad para la pluralidad
El sociólogo y politólogo José Woldenberg analiza detalladamente la evolución de la participación y distribución electoral en las décadas recientes. Debido a la pluralidad del país, se debe pensar en cauces para su expresión y en fórmulas para hacerla gobernable. Para ello, propone elegir cuatro senadores por entidad por representación proporcional e igualar el número de diputados por mayoría y por representación proporcional.

2.      Malestar democrático - El riesgo de las pulsiones autoritarias
El economista Enrique Provencio señala -con base en estadísticas de Latinobarómetro- que la población mexicana se siente insatisfecha, e incluso harta, con la democracia de su país. Aunque el sistema político vigente permitió la alternancia política, el país se mantuvo en un mediocre crecimiento económico, sumido en una espiral de violencia y con una corrupción escandalosa. La propuesta para superarlo es construir un amplio acuerdo político de desarrollo inclusivo y equitativo que fortalezca la ciudadanía y el cumplimiento de la ley.

3.       Votos comprados - La corrupción electoral
El economista y politólogo Luis Carlos Ugalde advierte que no es posible combatir la corrupción del gobierno sin combatir el financiamiento ilegal de las campañas políticas. Es innegable que las elecciones son inherentes en la democracia y que cuestan bastante dinero. Para costearlas, los países cuentan con diferentes modelos de financiamiento que incluyen participación privada, pública e híbrida. Dado el modus operandidel financiamiento ilegal, las donaciones y el clientelismo político, este autor propone implantar el voto obligatorio, reducir los montos de financiamiento público de los partidos y aumentar los topes de financiamiento privado.

4.      Mal gobierno - El Estado incompetente
El politólogo Carlos Elizondo Mayer-Serra muestra la relación entre la recaudación fiscal y la competencia de la burocracia estatal. México no cuenta con un Estado con la capacidad de imponer un orden sin importar a quién o a quiénes se aplique la ley; las lealtades políticas suelen estar por encima de las responsabilidades del funcionario para hacer cumplir la ley.Por ello, es vital la voluntad política del jefe del ejecutivo (municipal, estatal o federal) y fortalecer la autonomía de instituciones de procuración y administración de justicia.

5.      Gobernabilidad - Para hacer gobernable la democracia
El politólogo Jorge Javier Romero Vadillo evidencia que el malestar hacia la democracia mexicana puede estar en la sensación de haber pasado de un régimen ordenado y eficaz a uno desordenado y con conflictos recurrentes, lo cual no significa añorar el sistema priista. Se requiere transitar del Estado clientelista, que premiaba la disciplina y la complicidad, a uno profesional, con criterios de ingreso y promoción basado en el mérito y la legalidad.

3.      Inseguridad
1.       Narcotráfico - La guerra contra las drogas
El historiador Héctor Aguilar Camín, tras hacer un recorrido histórico del mercado de las drogas durante el siglo XX y principios del XXI, asegura que el mercado de las drogas prohibidas es a la vez tolerado y reprimido. Se detiene a analizar la “guerra contra las drogas”, iniciada por el expresidente Felipe Calderón y continuada por el actual ocupante del Palacio Nacional, Enrique Peña Nieto, la cual disparó la violencia de bandas criminales y las fuerzas militares. La propuesta para combatir esta problemática se enfoca en concentrar los esfuerzos de seguridad pública en la persecución del homicidio, extorsión y secuestro, y en abrir un amplio de debate sobre la “despenalización diferenciada” de las drogas.

2.      Violencia - Para combatir el crimen organizado
El politólogo Eduardo Guerrero Gutiérrez, luego de analizar la violencia en los estados, propone, a corto plazo, reformar el Sistema Nacional de Seguridad Pública para que las autoridades estatales o federales asuman el mando en donde la fuerza pública municipal no logra prevenir la violencia. A mediano plazo, impedir que las organizaciones criminales impongan a candidatos o ejerzan violencia en las elecciones. Finalmente, a largo plazo, invertir en investigación, inteligencia y procuración de justicia, pues tienen un gran impacto.

3.       Juventud y delincuencia - Las bases sociales del crimen organizado
La abogada y politóloga Beatriz Magaloni afirma que la violencia es el problema más grave de política pública que México enfrenta actualmente, y los jóvenes son las principales víctimas y victimarios. Por eso, se deben atender las familias, las escuelas y los barrios (fomentando el deporte, el arte y el empleo) para que estén libres de violencia. Además, indica que se deben crear y sostener cuerpos policiacos cercanos, capacitados y libres de vínculos con la mafia.

4.      Policías - Una larga marcha
El politólogo Alejandro Hope advierte que en México no hay policía. Existen más de 1800 corporaciones policiales y, para él, ninguna funciona bien. La población desconfía abrumadoramente de la policía porque la ven como una institución irremediablemente corrupta. Darle solución a este grave problema, primero, necesita de reconstituir la Secretaría Federal de Seguridad Pública y, posteriormente, crear un Cuerpo Nacional de Policía que concentre el reclutamiento, la formación y el mantenimiento de los policías.

5.      Cárceles - De la readaptación a la escuela del crimen
El administrador público Patricio Patiño señala que en las cárceles es prácticamente imposible alcanzar los objetivos de reinserción planteados en el artículo 18 de la Constitución debido a la sobrepoblación, la ausencia de respeto a los derechos humanos, el vacío de estándares de operación, la falta de formación y de autoridad, y la limitada infraestructura. La solución propuesta por Patiño radica en atacar cada uno de los problemas planteados a través de un plan nacional de infraestructura penitenciaria, ampliándola y modernizándola.

4.      Prosperidad y desigualdad
1.       Cómo crecer - Inversión, educación y gobierno
El economista Luis de la Calle se pregunta ¿por qué México no crece suficientemente? Aunque no hay un consenso en la respuesta, hay evidencia de que el bajo crecimiento está asociado a la falta de inversión (pública y privada) en proyectos capaces de catapultar el desarrollo. Para lograrlo, se deben liberar recursos de inversión a través de los excedentes del Fondo Mexicano del Petróleo; permitir una mayor intermediación bancaria; flexibilizar las inversiones de los fondos de retiro, y frenar la extorsión que padecen las pymes.

2.      Impuestos productivos - Tres propuestas de reforma
El economista Fausto Hernández manifiesta que actualmente la política fiscal no cumple satisfactoriamente con las funciones de promover el crecimiento económico y reducir la pobreza y la desigualdad. Modificar toda la política hacendaria para corregir este problema podría ser muy complicado; sin embargo, sí pueden considerarse pequeñas transformaciones. Por ejemplo, un profundo cambio en los programas de gasto social (que elimine la fragmentación), una mayor inversión de infraestructura (que obedezca a un programa de desarrollo regional integral) y reingeniería de las relaciones financieras entre los tres niveles de gobierno (para superar la indisciplina financiera de estados y municipios).

3.       Más allá del Consenso de Washington - La ineficiencia de los gobiernos
El economista Ricardo Becerra insinúa que después de la época de shocks y crisis fiscales, a principio de los ochenta, se configuró una época de privatización, liberalización y globalización. El Consenso de Washington y las políticas “centradas en la eficiencia económica” ignorando muchas problemáticas, tales como la desigualdad. Por ello, se requiere hacer una seria reformulación programática —ni neoliberal ni “populista”— que construya una nueva visión económica compartida por muchos actores.

4.      Desigualdad - Vieja historia, nueva historia
El economista Gerardo Esquivel demuestra que la desigualdad económica frena el crecimiento económico, socava la cohesión social y contribuyen a la violencia. Durante décadas, el discurso dominante del debate público ha minimizado el tema. Sin embargo, la (re)distribución de la riqueza es inevitable al pensar en las estrategias para alcanzar el crecimiento del país. A corto plazo, es necesaria una reforma laboral que fortalezca el salario mínimo y otorgue a los trabajadores mejores condiciones de negociación frente a los empleadores. Mientras que, a largo plazo se requiere una reforma tributaria progresiva, mejorando la fiscalización de potenciales grandes contribuyentes y evite la evasión.

5.      Regiones - La otra desigualdad
La economista Valeria Moy señala que el artículo 2 de la Constitución proclama que “la Nación Mexicana es única e indivisible”. Sin embargo, esta unidad desaparece al hablar de crecimiento económico y desarrollo, pues hay dos Méxicos: el del Norte-Bajío (desarrollado) y el del Sur-Sureste (subdesarrollado). Para cerrar esta brecha, ya se han establecido ocho Zonas Económicas Especiales, las cuales eliminan las prácticas anticompetitivas, mejoran la infraestructura, simplifican los trámites y garantizan servicios de calidad. En este sentido, la propuesta de Moy está enfocada en expandir estos beneficios a todo el país, junto con la concentración de cada uno de los estados en los sectores económicos más productivos.

6.      Pobreza - Antiguo mal, nuevos remedios
El economista Gonzalo Hernández advierte que en el proceso para combatir la pobreza se deben articular estrategias en el corto y en el largo plazo. Si se olvida alguna de ellas, se fracasa. Por tanto, propone mejorar los sistemas de información sobre política social y, con ello, la coordinación entre los tres niveles de gobierno; retomar el acceso universal a los derechos como el hilo conductor de la política de desarrollo, incorporar un indicador sobre igualdad de oportunidades y pensar en la creación del sistema universal de protección social.

5.      Estado de bienestar
1.       Seguridad social - Una salida al callejón sin salida
El economista Santiago Levy indica que el principal problema económico de México es también su principal problema social: la baja tasa de creación de empleos en empresas productivas que ofrezcan a los trabajadores empleos estables, con perspectivas de aumentos salariales durante su carrera laboral y con protección contra diversos riesgos. Por ello, se debe avanzar en la construcción de un consenso social y político que permita reformar el sistema de seguridad social para garantizar una cobertura universal de salud y, al menos, parte de las pensiones de retiro, muerte e invalidez.

2.      Contra la pobreza extrema - Por una renta básica universal
El filósofo y economista John Scott destaca la incongruencia de los altísimos niveles de pobreza en un país de ingresos medios como lo es México. El desarrollo institucional más eficiente para minimizar la desigualdad y erradicar la pobreza en forma sostenible en la historia de la humanidad han sido los sistemas de transferencias y de protección social universal de las economías mixtas desarrolladas, especialmente europeas. Por tal motivo, se propone un ingreso básico para toda la población en pobreza extrema, cuyo costo fiscal irá reduciéndose con el crecimiento económico y la disminución de la pobreza.

3.       Salud - El nuevo paradigma
El médico Enrique Ruelas Barajas hace un recuento de los desafíos del sistema de salud mexicano en términos de cobertura, calidad, eficiencia, equidad, tecnología, financiamiento. Para este autor, en primer término, se necesita revisar y afianzar jurídicamente la rectoría de la Secretaría de Salud; en segundo término, se debe homologar la calidad de todo el sistema, y en tercer término, se requiere impulsar la salud, no sólo curar enfermedades.

4.      Educación - El desafío de la calidad
La economista Mara Robles enfatiza que la educación en México no está a la altura de las necesidades del país. La autora expone que, ante la sociedad global del conocimiento, el sistema educativo nacional sigue perdido en su laberinto. Aunque suene dramático, no hay calidad en la educación. Para superarlo, Robles propone incorporar actividades que estimulen las competencias cognitivas y psicoafectivas de los niños y jóvenes, potenciando las competencias para la vida y reformulando los planes de estudio de la educación media, media superior y superior.

5.      Sustentabilidad - El discurso vacío
Los ecólogos Eduardo Santana y Sergio Graf subrayan que, a pesar del discurso triunfalista del gobierno en términos de cuidado medioambiental, en realidad se ha hecho muy poco por proteger el medio ambiente. Se requiere, entonces, una revolución institucional a través de la construcción de agencias operativas ambientales y de desarrollo territorial descentralizadas a escala regional, y para las zonas metropolitanas, diseñar una autoridad que de manera colegiada regule y eduque en el correcto uso del suelo y del agua.

6.      Cultura - Locales y globales
El filósofo Néstor García Canclini se enfoca en el potencial cultural mexicano. Al respecto, comenta que, a pesar de no contar con una política estatal para la cultura, este ha sido de los mercados que más han crecido en los últimos años. El autor propone construir una red de cooperación mayor y constante con los medios, las empresas culturales y los artistas para ampliar los apoyos públicos nacionales e internacionales, con el fin de penetrar y diversificar la oferta cultural en México y el mundo.

6.      México en el mundo
1.       Estados Unidos - Esbozo de un destino compartido
El economista e internacionalista Andrés Rozental realza que la relación México-Estados Unidos es tan multifacética, que involucra una multiplicidad de actores en ambos países: gobiernos, empresarios, sociedad civil, académicos, etc. Sería necesario reforzar la relación comercial a través del TLCAN e incluir un apartado migratorio. Y por parte de los tres países norteamericanos, deben reformular el concepto de seguridad subregional para cubrir la totalidad del territorio, desde el ártico canadiense hasta las fronteras con Belice y Guatemala.

2.      Multilateralismo y derechos humanos - Por un liderazgo necesario y factible
El prolífico escritor Pedro Arturo Aguirre recuerda que, durante la Guerra Fría, México se destacaba al pugnar en favor de la convivencia entre las naciones y al contribuir en las áreas de la paz, el desarme, el desarrollo y la protección al medio ambiente. Sin embargo, ese brillo desapareció. Con el fin de incrementar la participación de México en el mundo, vale la pena aclarar internamente los casos más emblemáticos de violaciones a derechos humanos y nombrar embajadores y cónsules a personas con carrera diplomática profesional.

3.       Conectividad - México en la sociedad del conocimiento
El químico Alejandro Pisanty reconoce que en los últimos años México ha avanzado hacia la sociedad del conocimiento. Sin embargo, ha sido un desarrollo dispar, con diferencias abismales. Para solucionarlo, este científico considera que la política pública debe incorporar un principio interno de equidad y de oportunidades, y un principio externo de competitividad y fortaleza que permitan construir autonomía uy lograr la convivencia y competencia con otras naciones. Para ello, es vital atender la infraestructura digital y la educación para la apropiación tecnológica.

4.      Globalidad - El desafío internacional de México
El internacionalista Luis Rubio realiza un repaso histórico del rol de México dentro del concierto internacional durante el siglo XX y XXI. El sistema político mexicano fue creado hace cien años para estabilizar al país y controlar a la población. Ese sistema ha sido totalmente rebasado. México necesita, por tanto, construir un nuevo sistema de gobierno que dé certidumbre y obligue a los gobernantes a servir al ciudadano, y que abrace íntegramente el futuro, construyendo instituciones y formas de interacción distintas.

5.      Antes y después de Trump - La política exterior posible
El exsecretario de relaciones exteriores Jorge G. Castañeda explica, a través del uno de referencias históricas, que la relación México-Estados Unidos es muy amplia y profunda. En consecuencia, es casi imposible diversificar significativamente el comercio, de manera que la multilateralización de la política exterior es la única diversificación posible. Además, conviene que México se involucre más en la política interna estadounidense, movilizando de manera constante a los sectores cercanos o potencialmente aliados de México con el fin de frenar (y no repetir) el discurso discriminatorio de Donald Trump.

Comentarios finales
La calidad del libro es impresionante, pues autor por autor demuestran que México, lejos de ser un país sin rumbo ni alternativas, es un país que rebosa de opciones y posibilidades. Sus problemas son graves -en especial la corrupción y la violencia-, pero las soluciones son posibles., todo depende de la manera como el nuevo gobierno, que se instalará en  2018, afronte los retos y ejecute sus propuestas y proyectos. 

El libro presenta en conjunto más de 100 propuestas concretas que los próximos titulares del Ejecutivo -a nivel estatal y federal- y los miembros del Congreso y el Senado pueden profundizar, estudiar y debatir. Cada una de ellas tienen una formulación clara; sin embargo, no son instantáneas ni mágicas. Su implementación y sus efectos llevarán tiempo para madurar y dar frutos.

Como alguna vez escribió Octavio Paz -Premio Nobel de Literatura-, el mexicano no es una esencia, es una historia. La historia la construyen las grandes personalidades, pero también los ciudadanos comunes. Si durante el próximo sexenio (2019-2024), unimos fuerzas los ciudadanos, los gobernantes, los empresarios, los académicos, los medios de comunicación, entre otros sectores, podremos sentar las bases para un auténtico desarrollo inclusivo y equitativo, tan deseado por los mexicanos.

10/5/18

Situación de México y alternativas de cambio

México - Estudio de la OCDE 2017

Las 3 conclusiones más importantes son que:
  • El crecimiento es fuerte, pero las desigualdades persisten en todo México
  • La productividad repunta gracias a las ambiciosas reformas estructurales
  • La desigualdad en los ingresos y las diferencias entre hombres y mujeres siguen siendo grandes

Plataforma Electoral del Frente Por México

La Coalición Por México al Frente participamos de todas las inquietudes y preocupaciones que hoy afligen a la ciudadanía. Somos plenamente conscientes de la necesidad de transformar nuestra realidad, ya que la situación actual del país es muy delicada y amenaza con agravarse. 

Hoy padecemos:

Un sistema político excluyente, restrictivo, con tendencia a acotar las libertades, la movilidad social y el desarrollo, sin los incentivos adecuados para los acuerdos y que propicia la fragmentación política en el poder legislativo, así como gobiernos minoritarios, sin legitimidad política, electos por bajos porcentajes de votación.
Una profunda crisis de legitimidad social que aqueja, cada día que pasa, a las instituciones del Estado, incluyendo a los partidos políticos. Crisis que atenta contra la estabilidad social, la gobernabilidad política y el orden democrático.Una generación de gobernantes que carece por completo de valores como la honestidad, la transparencia o la ética, aunado a la ausencia de un sistema efectivo de pesos, contrapesos y rendición de cuentas. Esa nefasta combinación ha dado pie a inéditas redes de corrupción que invaden y corroen impunemente las estructuras de autoridad.Un gobierno autoritario que persigue a sus opositores; que utiliza los recursos de la inteligencia para espiar a activistas y defensores de los derechos humanos; que no sabe convivir en la pluralidad democrática; y que ha violado sistemáticamente las garantías de libertad de expresión y seguridad para ejercer un periodismo crítico y sin miedo.Una pobreza y desigualdad que impiden a millones de mexicanos –casi la mitad del total de la población— acceder a una vida digna. Los crecientes recursos presupuestales en los programas sociales no han logrado reflejarse en un mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos. La pobreza lastima a más de 50 millones de mexicanos, pues ha prevalecido una visión clientelar por encima de la más elemental sensibilidad ante el sufrimiento de millones.La mayor violencia e inseguridad de la historia reciente de nuestro país, la cual lastima a comunidades enteras y nos coloca frente a la ausencia de un Estado que ha sido incapaz de garantizar la seguridad de las personas en multitud de localidades.

Frente a este escandaloso deterioro de nuestra vida política y frente a los dramáticos desequilibrios económicos y sociales que atentan contra el bien común, son necesarias medidas drásticas que transformen democráticamente las actuales estructuras sociales, económicas y políticas de nuestro país. México reclama un cambio de manera urgente.

La transformación que México requiere con urgencia. 5 ejes de propuestas

I. La transformación del actual régimen político y el impulso a la democracia ciudadana.
II. El combate total y frontal a la corrupción y a la impunidad.III. La pacificación del país, con seguridad, respeto a los derechos humanos y justicia para todas las personas.
IV. La necesidad de un desarrollo económico con crecimiento, inclusión social y sostenibilidad.V. El fortalecimiento de la posición de México en el mundo.

Esto ha sido un extracto del documento de la Plataforma Electoral de la Coalición Por México al Frente. Lo puedes consultar de manera completa aquí http://www.pan.org.mx/wp-content/uploads/2017/12/Plataforma8DIC-FINAL.pdf 


Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024


Introducción

¿Cómo está verdaderamente México? Para describirlo, se hace un análisis de la situación del país en los temas que más preocupan a la ciudadanía como son la corrupción, el crecimiento económico, pobreza, precariedad laboral, autosuficiencia alimentaria y energética, educación, salud, en comparación con otros países. Los datos derivados del
análisis de la situación actual resaltan la urgencia de emprender un nuevo rumbo hacia un México más justo, más educado, más seguro, más saludable y más competitivo, para dejar un mejor legado a las siguientes generaciones.

El Proyecto de Nación 2018-2024 recoge una nueva visión del país y presenta proyectos y propuestas en materia económica, política, social y educativa que tienen por objeto generar políticas públicas que permitan romper la inercia de  bajo crecimiento económico, incremento de la desigualdad social y económica y pérdida de bienestar para las familias mexicanas, tendencias que han marcado a México en los últimos 35 años, y emprender un cambio de rumbo.

plan alternativo de nacion.jpg
El estancamiento, el deterioro, la desigualdad y la corrupción no son los únicos destinos posibles de México. Cambiar esta circunstancia nacional siempre ha estado en nuestras manos. Por esa razón un grupo amplio de especialistas de diversos sectores fue convocado en enero del 2017 por Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). La mayoría de sus integrantes carece de filiación partidista y el grupo es representativo de las diferentes corrientes y tendencias del pensamiento político, social y económico de México.

Desde esa pluralidad, y con la convicción de que en el sexenio 2018-2024 es posible rescatar al país de su decadencia actual y construir una nación mejor, este equipo de trabajo se ha dedicado a formular propuestas, concretas –basadas en el diagnóstico de la situación económica, social, educativa, de seguridad, de infraestructura, de salud, de impartición de justicia, entre muchos otros temas– para concretar el cambio de rumbo que se requiere y alcanzar el objetivo de la reconstrucción nacional. En 2024 queremos vivir en un México justo, democrático, soberano, pacífico y transparente.

Esta propuesta de gestión pública, como cualquier otra, es susceptible de enriquecimiento y complementación. Desde otra perspectiva, las propuestas aquí referidas podrían parecer demasiadas. Debe considerarse, en este punto, que, de acuerdo con los diagnósticos que sirvieron como base para formularlas, el país se encuentra en un estado de atraso, deterioro, carencia y descomposición que justifica sobradamente la amplitud y la profundidad de las medidas gubernamentales que deben ser puestas en práctica para detener, en un primer momento, y revertir, posteriormente, la decadencia nacional en materias como infraestructura, educación, salud, agricultura y medio ambiente.

En más de tres décadas, esos sectores han sufrido un persistente abandono gubernamental y para remontar sus efectos en seis años, es necesario reorientar el rumbo nacional. Esto requiere de políticas públicas de gran calado en prácticamente todos los ámbitos, con un orden riguroso de prioridades y sin ir más allá de lo que permitan los recursos disponibles.

Lineamientos Generales del Proyecto de Nación 2018-2024

Para recabar los análisis, diagnósticos, puntos de vista y propuestas contenidos en este documento, Andrés Manuel López Obrador nombró a Alfonso Romo arza como coordinador general del Proyecto de Nación, construido en torno a cuatro ejes principales:

La Comisión de Economía y Desarrollo, a cargo de Adrián Rodríguez-Macedo.
La Comisión de Desarrollo Social, encabezada por Esteban Moctezuma Barragán.
La Comisión de Política y Gobierno, cuya titular es Claudia Sheinbaum Pardo.
La Comisión de Educación, Valores, Cultura y Ciencia, presidida por Laura Esquivel Valdez.

Legalidad y erradicación de la corrupción

México ha padecido un exceso de modificaciones constitucionales, legales y reglamentarias y la parte medular de los problemas nacionales no deriva de la falta de leyes ni de su ineficiencia, sino de la falta de voluntad para cumplirlas, o bien de su utilización discrecional, facciosa, arbitraria y corrupta.

El saqueo sistemático de los presupuestos públicos por parte de un pequeño grupo no sólo significa la desviación de recursos que deben ser empleados en reactivar la economía, ensanchar la infraestructura, generar empleos, combatir la pobreza y mejorar los niveles educativos y de salud, sino que es también un ejemplo negativo de los gobernantes a los gobernados a partir del cual se generan redes de intereses inconfesables, que acaban vinculando a la delincuencia de cuello blanco con la criminalidad organizada.

La corrupción incrementa la desigualdad, la violencia, la desintegración, la decadencia moral y, en última instancia, el mal desempeño económico del país. La corrupción no es, como se ha dicho, un asunto cultural ante el cual debamos resignarnos ni una forma de ser de los mexicanos en general, sino una desviación de los gobernantes que puede y debe ser erradicada. Para ello resulta fundamental respetar la ley, si hay voluntad para aplicarla, se puede atacar la impunidad desde su raíz.

Este propósito se puede lograr sin modificar la Constitución ni embarcarse en un vértigo de reformas a la legislación secundaria, sino hacerlas cumplir y convocar a la sociedad a una regeneración ética que redundará en beneficio de todos.

Uno de los lineamientos de este Proyecto de Nación es reducir al mínimo las reformas que el Ejecutivo deberá proponer al Legislativo para llevar a cabo sus acciones de gobierno. Se asentó que los proyectos gubernamentales habrán de respetar la separación de poderes y la autonomía de los organismos autónomos del Estado y garantizar la certidumbre jurídica de todos los contratos vigentes, particularmente los derivados de las llamadas “reformas estructurales”, las cuales, desde luego, serán sometidas a evaluación para determinar si cumplen o no con los propósitos establecidos en su argumentación.

Combate a la pobreza

México no puede hacer frente al resto de sus desafíos con más de 50% de su población en
situación de pobreza (así lo reconocen las propias cifras oficiales, aunque la proporción es sin duda mucho mayor) si no se establece como prioridad el cumplimiento efectivo de los derechos de la gran mayoría a la alimentación, la salud, la educación, el trabajo, la vivienda digna, la cultura y el deporte.

Es innegable la relación causal entre la precariedad material que padece la mayor parte de la población con el incremento de la inseguridad, la violencia, la migración forzada por las circunstancias, la descomposición política e institucional y la mediocridad del desempeño económico en general.

Por ello, las propuestas contenidas en este documento deben enmarcarse en el propósito general de combatir la pobreza de vastos sectores de la sociedad mediante la creación de fuentes de trabajo, el impulso a las actividades productivas, particularmente las del agro, la inclusión de todos los jóvenes en programas educativos o laborales y la atención a los adultos mayores.

Recuperación de la paz

Los planes y proyectos presentados deben incidir en la recuperación de la tranquilidad y la paz destruida por las estrategias de seguridad pública y combate a la delincuencia que han sido puestas en práctica por las dos últimas administraciones. La búsqueda de la paz está motivada por el deseo de suprimir el dolor y la destrucción causados por el actual estado de violencia, pero también por la consideración de que ninguna sociedad puede funcionar adecuadamente sin certeza jurídica y sin garantías para la seguridad física de sus integrantes.

Viabilidad financiera y austeridad

Otro mandato para los proyectos es que sean realizables sin incurrir en aumentos de las tasas impositivas o la creación de nuevos impuestos y sin recurrir a incrementos de la deuda pública para cubrir el gasto corriente, como ha sido práctica regular de las dos últimas administraciones federales.

Los componentes del Proyecto de Nación deben descansar en una ejecución austera, responsable y honesta del gasto público, así como en la conservación de los balances macroeconómicos. Los desvíos y los dispendios que caracterizan actualmente el ejercicio del gasto público deben cesar, pero deben erradicarse también la frivolidad y la insensibilidad en las altas esferas gubernamentales. Hoy en día las erogaciones innecesarias y ofensivas –que empiezan por las desmesuradas percepciones y prestaciones de los funcionarios públicos– consumen recursos ingentes que podrán ser liberados para el fomento de proyectos productivos y programas sociales.

Equidad de género

Se ha buscado que este Proyecto de Nación considere en todas sus partes el principio de la equidad de género. La patria con justicia y democracia a la que aspiramos debe respetar, promover y garantizar los derechos de las mujeres con políticas públicas incluyentes que aseguren la equidad efectiva entre mujeres y hombres y que atiendan las intolerables expresiones de violencia, abuso y acoso a las que están expuestas las mujeres en todos los entornos sociales, en todas las regiones del territorio nacional, a todas horas del día.

Aunque la seguridad de las mujeres y su igualdad de derechos con respecto a los hombres se encuentren enunciadas en la ley, es un hecho que enfrentan mayores grados de violencia y discriminación y que sus derechos son regularmente denegados en la práctica. Por ello, un proyecto incluyente como el nuestro se propone eliminar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, así como eliminar los obstáculos que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos para avanzar en su autonomía física, económica y política, para asegurar su integridad física y emocional.

Desarrollo sostenible y buen vivir

La Organización de las Naciones Unidas define el desarrollo sostenible como la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». Esta fórmula resume insoslayables mandatos éticos, sociales, ambientales y económicos que deben ser aplicados en el presente para garantizar un futuro mínimamente habitable y armónico.

El hacer caso omiso de este paradigma no sólo conduce a la gestación de desequilibrios de toda suerte en el corto plazo, sino que conlleva una severa violación a los derechos de
quienes no han nacido. Por ello, un gobierno responsable debe considerar los impactos que tendrán sus políticas y programas en el tejido social, en la ecología y en los horizontes políticos y económicos del país.

Además, deberá estar fundamentado por una idea de desarrollo que subsane las injusticias sociales e impulse el crecimiento económico sin provocar afectaciones a la
convivencia pacífica, a los lazos de solidaridad, a la diversidad cultural ni al entorno.

En este país el concepto de desarrollo sostenible pasa obligadamente por el respeto a los pueblos indígenas y por el pleno reconocimiento de sus usos y costumbres, su autonomía, sus territorios y los recursos naturales en ellos ubicados. Los modos de organización social de los pueblos originarios poseen una fundamentación ética, una
eficiencia y una solidez que no pueden ser vistos como un problema ni como expresión de “rezago”, sino como un ejemplo para los mestizos y ladinos que padecen la crisis civilizatoria y existencial contemporánea.

El “nunca más un México sin nosotros” enarbolado por las comunidades indígenas es más que una reivindicación justa: es, también, una propuesta generosa al resto de la sociedad, urgida de modelos armónicos y equilibrados de desarrollo social y colectivo, como la vida buena que ha sido puesta en práctica por muchos pueblos originarios del campo y las ciudades mexicanas.

La perspectiva del desarrollo sostenible es, en consecuencia, un componente obligado para todas las propuestas contenidas en este Proyecto de Nación, desde las educativas hasta las de política exterior, pasando, desde luego, por las de política industrial, energética, agraria y social.

Durante muchos años, el país ha sido dirigido con la lógica equivocada de que se puede “dejar atrás” a la mayoría de la población mientras un pequeño grupo acumula riquezas y ha propalado la expectativa de que algún día tales riquezas empezarían a derramarse desde la cúspide hacia la base de la pirámide social. Hoy, a la vista de los abismos de inequidad generados por esa idea falsa, la consigna “No dejar a nadie atrás” tiene que dejar de ser vista como un mero formulismo adoptado por conveniencia diplomática, sino que deber aplicarse como una línea rectora en todos los planes y acciones del gobierno al que México aspira y que se merece.

El principio de la rentabilidad sin contrapesos ni regulaciones ha provocado desastres  sociales y ambientales agudizados por la corrupción. En este punto, como en los otros referidos, el respeto al marco legal vigente debería bastar para impedir la gestación de tales desastres. Con esa delimitación, los proyectos aquí considerados proponen acciones enmarcadas en el paradigma del desarrollo sostenible.

Este Proyecto de Nación busca impulsar el despertar de conciencias y mantener esa conmovedora movilización social producida por los sismos, tanto para subsanar los efectos de los terremotos de septiembre como para hacer posible la reconstrucción democrática de México, una tarea que debemos llevar a cabo entre todos.

Todo el Proyecto de Nación 2018-2024 disponible en https://drive.google.com/file/d/11B0aNBuVpHB7GDVXhCKdYvVKw7D7Ta-x