22/7/17

La dimensión social

El hombre es un ser que se relaciona -desde antes de su nacimiento- con otros hombres.

1. La intersubjetividad es constitutivo esencial del hombre

Tendemos intrínsecamente a la alteridad. Antes de que el ser humano se percate de sí mism, descubre a los demás (su madre, padre y hermanos). 

El fundamento de la intersubjetividad es la naturaleza humana: necesidad y abundancia del espíritu encarnado. Simultáneamente el ser humano perfecciona y es perfeccionado por los demás.

2. El constitutivo formal de la ontología de la persona: la relación esencial

El constitutivo formal es la relación esencial: se llama así porque no es algo accidental (sólo un mero accidente que podría perfeccionar), ni tampoco es sustancial (porque las personas no subsisten por sí mismas). Es una relación “media” que hace que el hombre esté abierto por naturaleza a los demás, pero que su existencia no dependa intrínsecamente de ellos.

La relación esencial a luz de la Trinidad: dado que el hombre está creado a imagen y semejanza de Dios, se puede hacer una analogía con Dios. Por la fe sabemos que en la Trinidad hay tres personas distintas, pero un único Dios. Allí sí es una relación que subsiste por sí misma. La Trinidad es el modelo perfecto de las comunidades y de las personas en la cual todas se aman: se donan totalmente al otro, perfeccionándolo y perfeccionándose a sí.

3. Interobjetivo, intersubjetivo, interpersonal

La relación interobjetiva hace referencia a la COEXISTENCIA con el mundo.

La relación intersubjetiva hace referencia a la CONVIVENCIA con “la gente”. 

La relación interpersonal se refiere a la CONVIVENCIA con personas más cercanas. 


Fuente: "Horizonte vertical" de Ramón Lucas Lucas e ideas personales.

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