Enumerar absolutamente todos los aspectos sobre los que aborda la Economía resultaría larguísimo. Sin embargo se destacan algunos como: los mercados, la producción, la distribución, el dinero, los ingresos y egresos, el ahorro, la inversión, las importaciones y exportaciones, el gasto público, los niveles de empleo, los impuestos… La dificultad para hacer una lista definitiva surge de la multiplicidad de facetas de cada fenómeno.
Además, al lado de estos aspectos estudiados tradicionalmente por la economía, coexisten fenómenos políticos, ideológicos, religiosos, éticos, culturales, jurídicos, familiares y estéticos, de cuyo estudio se han encargado otras ciencias.
La división de cada tema en partes es un procedimiento metodológico, no es así la realidad, las partes están muy interrelacionadas entre sí. Por consiguiente, para atenuar estas secuelas, se promueve el trabajo en equipo de diversos especialistas, su apoyo recíproco y su retroalimentación.
La Economía usa el método científico
La experimentación ha ganado notoriedad en el campo de la Economía. Sin embargo, para los amplios fenómenos sociales todavía resulta muy costoso, y algunas veces imposible, construir condiciones ideales y controlables por el investigador, para el estudio de los fenómenos.
Por esta razón, la investigación en economía hace hincapié en el uso de otros instrumentos:
- Las deducciones, que partiendo de premisas o hipótesis, nos ayudan a obtener conclusiones sobre los fenómenos. La validez del procedimiento no admite fallas lógicas y, por ello, el rigor en este sentido es importante.
- La abstracción, que aísla (deja de lado) los aspectos no esenciales del fenómeno para el objetivo inmediato y permite avanzar por partes en el estudio de una realidad muy compleja.
La abstracción permite seleccionar, entre la jungla de detalles de la realidad, las premisas o hipótesis adecuadas para el análisis de fenómenos particulares. Este conjunto de premisas y de las deducciones obtenidas de ellas, sobre sus interacciones y sus implicaciones se denomina un modelo.
Los modelos económicos son alimentados por la Historia y la Estadística, que sirven como instrumentos sistemáticos y especializados para el suministro de la información empírica requerida en sus modelos.
Las conclusiones científicas se distinguen de las opiniones subjetivas.
A pesar de que toda persona incurre en valoraciones subjetivas: morales, estéticas, ideológicas o políticas, éstas no pueden sustituir conclusiones científicas; porque si así se procediera, se abandonaría por definición el método científico.
Éste no implica, entonces, renunciar a posiciones éticas, ideológicas o políticas, cualesquiera que ellas sean, siempre y cuando no suplanten o tergiversen los hechos reales que son objeto de estudio.
Resumen del primer capítulo del libro de Homero Cuevas "Fundamentos de la economía de mercado".
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