1/11/19

El poder antes de los primeros reinos antiguos

El hombre vivió durante muchos miles de años sin reyes ni presidentes ni parlamentos. Ahora se piensa que son necesarias estas personas para poder asumir el poder. Pero, semejantes individuos no eran necesarios para las tribus anteriores a los reinos e imperios. Como las aldeas poseían poblaciones de tamaño reducido, todo el mundo se conocía y los lazos del intercambio recíproco vinculaban a la gente. 

La gente ofrecía porque esperaba recibir y recibía porque esperaba ofrecer. La reciprocidad era la base de las sociedades pequeñas. En el intercambio recíproco no se define cuánto o qué específicamente se espera recibir a cambio, porque tal cosa enturbiaría la calidad de la transacción.

Había una gran fraternidad que hacía que los grupos de hombres y mujeres al regresar a casa, con los animales y las frutas que habían cazado y recolectado lo compartieran todo por igual con los compañeros del campamento.

En las sociedades simples existía algún tipo de liderazgo político que era ejercido por individuos llamados cabecillas, que carecían de poder para obligar a otros a obedecer sus órdenes. Un grupo seguía a una persona destacada en alguna cosa y atendía su opinión con respecto a los demás; pero en todos los demás asuntos, la valoración el "líder" no valía más que la de cualquier otro hombre.

Sin embargo, la reciprocidad no fue la única forma de intercambio practicada. Nuestra especie descubrió con el tiempo otras formas de dar y recibir. Entre ellas, la redistribución, que desempeñó un papel fundamental en la creación de distinciones de rango la evolución de las jefaturas.

La redistribución consistía en la entrega de alimentos por parte de todos a una figura de prestigio para que fueran juntados, divididos en porciones y distribuidos.

El intercambio redistributivo se fue asociando a aclamaciones públicas de la generosidad del redistribuidor. La sociedad no le pagaba con alimentos o un mayor número de comodidades físicas sino con aprobación, admiración y respeto; en suma, con prestigio.

Las personas de la época que pensaron que era mejor el intercambio redistributivo, jamás se imaginaron que esto conllevaría a que la evolución de las distinciones de rango en las jerarquías que en poco tiempo se conformarían en clases. Los detalles de esta transición desde una sociedad relativamente indiferenciada a una estratificada se desconocen.

Desde la teoría marxista, fue consecuencia de haber creado la institución de la propiedad privada a partir de la anterior propiedad comunal, lo que permitió que una parte de la sociedad viviese a expensas del trabajo de la otra

Otras teorías hacen referencia a las diferencias tribales o étnicas, en donde la tribu/etnia más "capaz" militarmente podría estar migrando o expandiéndose y doblegó a la tribu/etnia menos "capaz" (por armamento, estrategia militar o simplemente por población/estructura de la población).

Por donde se vea, no cabe duda que las normas sociales que empezaron a regir en los pequeños reinos e imperios no se basaban en alguna razón natural y menos en un designio divino. Simplemente se fraguó y perpetúo la creencia en mitos compartidos donde había algunos más arriba que otros.

Fuentes: Marvin Harris ("Jefes, cabecillas y abusones") y Yuval Harari ("Sapiens"), junto con reflexiones personales.

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